Al parecer los rosarinos tomaron conciencia sobre la situación que está atravesando la ciudad, y prefirieron no sumarse al festejo del día del amigo de manera masiva como otros años, aunque hubo concurrencia de gente en los corredores gastronómicos de Pichincha y Pellegrini como un día normal.
La gente respetó la postergación del festejo de este día tan especial y aquellos que decidieron reunirse, lo hicieron en el ámbito de los bares donde tanto comerciantes como clientes mostraron una gran responsabilidad.
Desde la Secretaría de Control y Convivencia confirmaron que no hubo reclamos ni denuncias ingresadas por reuniones en domicilios particulares, por lo que la medida de postergar el festejo tuvo un gran acatamiento.
#NosCuidamosEntreTodos #RosarioSeCuida
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