También llamado “síndrome del trabajador quemado”, está relacionado con una respuesta de estrés crónico en el trabajo.
Generalmente, se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental, falta de motivación absoluta, entre otros.
El síndrome de burnout, suele presentarse con mayor frecuencia en aquellos puestos de trabajo relacionados con atención a terceros, como: docentes, personal sanitario o personas que trabajan en atención al cliente.
Los síntomas de este síndrome son muy similares a los asociados al estrés laboral, toma nota:
Cambios en el estado de ánimo
Desmotivación
Agotamiento mental
Sensibilidad a la crítica
Falta de energía y menor rendimiento
Afecciones del sistema locomotor
Dolor y rigidez muscular
Problemas gastrointestinales
Problemas cardiovasculares
Alteraciones en la piel
Dolores de cabeza
Mareos
Alteraciones del apetito sexual
Obesidad
El origen exacto del síndrome de burnout no está determinado, sin embargo, las posibles causas se encuentran en los esfuerzos o sobrecargas del entorno laboral, tales como:
Exposición a un grado alto de atención al público, clientes o usuarios
Elevado nivel de responsabilidad
Jornadas laborales extendidas, pasadas las 10 horas
Trabajos monótonos
Mal clima laboral en la empresa o institución donde se desempeña
Falta de comunicación con sus jefes o compañeros
Ausencia de motivación
Baja remuneración salarial
La clave para un tratamiento eficaz del síndrome de burnout es detectarlo a tiempo. El tratamiento puede provenir tanto del propio trabajador como de la empresa o institución para la que trabaja, es vital que exista una buena comunicación entre ambas partes y que se establezcan los mecanismos necesarios.
Las técnicas de relajación como la meditación o la escucha de música relajante han demostrado ampliamente su eficacia para reducir la ansiedad y mejorar el modo en que los trabajadores se enfrentan al síndrome de burnout.
El estrés y el burnout tienden a generar tensión muscular en determinadas zonas del cuerpo; es primordial realizar estiramientos y ejercicios antiestrés como parte de la rutina diaria (e incluso como parte de la rutina laboral si es posible).
Por otro lado, la terapia psicológica ayudará al trabajador a desarrollar mecanismos eficaces para afrontar situaciones que le producen estrés.
Finalmente, llevar un estilo de vida saludable, evitando el tabaco y el alcohol o dormir las horas suficientes, son sólo algunos de los consejos que pueden ayudar a combatir el síndrome de burnout.