El Gobierno reglamentó la ley de uso medicinal de cannabis, que “facilita e impulsa la investigación científica orientada a los posibles usos terapéuticos” y busca asegurar “el acceso a las terapias de forma segura e informada para todos los usuarios y usuarias”, incluso a través del “autocultivo o el cultivo solidario”.
La norma establece que las obras sociales, el Estado y las prepagas “garanticen” el acceso. Otorga al médico “un rol fundamental en el acompañamiento de los pacientes” y contempla la provisión “en forma gratuita por parte del Estado” de derivados de la planta a quienes tengan “indicación médica”.
Fuentes oficiales indicaron que el decreto 883/2020, publicado este jueves en el Boletín Oficial, deroga y reemplaza la reglamentación dispuesta en 2017.