La nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente.
“Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante”, afirmó Hancock en una entrevista con la cadena británica Sky News citada por la agencia de noticias Europa Press.
Hancock recordó que los casos se “dispararon” en los últimos días y advirtió que el país se enfrenta a “un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna”.
Asimismo, especificó que hasta las 20 horas de ayer habían sido vacunadas 350.000 personas. “Vamos a salir adelante pero nos esperan meses difíciles”, agregó.
Tras la aparición de una nueva cepa de coronavirus que se está extendiendo de forma acelerada en Londres y el sureste de Inglaterra, estas regiones pasaron hoy del nivel 3 al 4, el más estricto de todos, anunció ayer el primer ministro británico, Boris Johnson.